Arte es, entre otras cosas, arte.
Quizá quiera empezar abarcando un concepto muy grande, que lo es. Pero creo que es una buena forma de introducir todo lo que pienso a cerca de esta palabra.
Creo que no se puede entender el "arte" como un concepto plano, del ya, del ahora. Porque, como el resto de cosas, el arte ha ido evolucionando durante más de veinte siglos y no siempre se ha concebido de la misma forma (hablamos de un punto de vista “expectativo”). Ni lo sé ni procede hablar de como el arte se ha ido concibiendo a lo largo de la existencia del ser humano porque tendría que crear un blog de historia para ello, así que me basaré en el arte a partir del siglo XX, el arte actual, nuestro arte.
Lo que está claro es que, al fin y al cabo, arte es todo lo que yo conciba como tal aunque otra persona no lo haga. De esta forma, ya existe.
Partiendo de aquí, sería lógico pensar que una obra de arte contemplada por cien personas tendrá cien puntos de vista diferentes, pues cada uno concibe el resultado de un proyecto artístico de una forma diferente. El problema es cuando entra en juego el concepto de belleza. Porque, generalmente (aunque ahora menos), me atrevería a decir que el 90% de la sociedad asemeja el arte a la belleza. Así, una obra de arte “fea” vista por cien personas daría lugar, como resultado prácticamente general, a noventa espectadores que dirían: desastre.
Esto es algo penoso cuando en pleno siglo XX la mayoría de las diferentes disciplinas artísticas han intentado luchar para romper esa convención. El arte del siglo XX no tiene como objetivo una obra artística en armonía, proporción, etc. El arte, ahora, va más allá. Mucho más allá. No se ancla en reproducir algo agradable para el público, se ancla en reproducir simplemente algo. Un algo que tiene que llegar al público. ¿Alegría? ¿Tristeza?¿Asco? ¿Decepción? ¿Fealdad? ¿Belleza? ¿…? En definitiva, un algo que conmueva. Si en una obra de arte no hay algo que conmueve al espectador, nadie la concebirá como tal y, por tanto, no existirá.
En mi próxima actualización intentaré contar una “anécdota” que me pasó hace poco aquí en Valladolid viendo una obra de teatro. Fue curioso.
Sergio
No hay comentarios:
Publicar un comentario