¿Por qué?
Creo que ya va siendo hora de volver a hablar de mis magníficas clases de interpretación.
En estos mismos momentos (23.15 h) me encuentro eufórico. Tengo mañana mi segunda improvisación del año. No sabéis la adrenalina y energía que me producen este tipo de estímulos. Ay, ¡estoy nerviosísimo! En esta nueva ronda de improvisaciones hemos metido dos elementos cruciales: espacio imaginario y ¡preparación propia! Me da escalofríos lo de la preparación propia... Hasta ahora llegabas, salía el antagonista de clase (luego viceversa) y comenzabas a hacer una profundización sicológica sobre el trabajo del personaje (concretando y estimulando a éste, pasando de la superficie de los asuntos a lo más profundo de ellos) a través del profesor (Carlos), que te guiaba, preguntaba, cuestionaba y te hacía replantearte los aspectos más íntimos de tu personaje. Es como una voz que te guiaba (pues en la preparación estabas metafóricamente solo). Pero ahora, ¡se acabó! Preparación propia... Estoy temblando.
Os cuento el plan hasta mañana: esta noche voy a estar, sin duda, haciendo la profundización del personaje a través del esquema que propone Layton y a través de un esquema que propone Stanislavski, pues creo que me mueve bastante. Mañana tengo clase a las 9.00 h, pero me voy a levantar a las 7.00 h para estar allí a las 8.00 h, de forma que me de tiempo a preparar el espacio (pues como he dicho pasa a ser imaginario, estando en mi improvisación en el salón de unos amitos). Cogeré un par de sofás, alguna estantería y mantas, muchas mantas por el suelo. Y una vez esté todo preparado, trataré de investigar en lo más profundo de mi personaje. Para ya, llegado el momento, hacer la improvisación. ¡Deseadme suerte!
Siento una energía interior deslumbrante, de verdad. Pero miedo, mucho miedo de que no salga bien.
El martes hice la primera improvisación del año. Creo que ha sido la escena más cómica y absurda que ha presenciado mi clase en todo lo que llevamos de curso (no es una etiqueta negativa lo de absurdo, lo contrario). Imaginad a mi compañero ensayando una prueba militar (por orden de dirección no podía dirigirme la palabra) y a mí, vestido de Harry Potter cutre (la sábana que usé como capa dio mucho juego). Yo, al principio, sentí por mi parte bastante escucha. No podía parar de reírme por lo que veía en escena. Pero tras ver que mi compañero me ignoraba completamente, me entró un nerviosismo y un fuego interior tremendo, hasta el punto de fingir un ataque de ansiedad completamente exagerado e increíble (una de mis estrategias que no tenía pensado sacar). Fue increíble (de no creíble), entre otras cosas, porque no dejaba de reírme en escena, de verdad que la situación era muy cómica. Y, a pesar de parecer una improvisación completamente medida y pensada, aseguro que me dejé llevar por la situación.
En fin, fue una situación muy extraña. No fue una buena improvisación según los elementos técnicos que debería haber habido en ella, pero yo tampoco me sentí forzado.
Que, a propósito, la preparación de esta improvisación fue bestial. ¡Acabé escupiendo como 15 veces seguidas, y a mi profesor no le bastaba! Pero eso no fue lo mejor. Lo mejor fue el momento del por qué. Metí en la improvisación un tema que sabía que me podía afectar, pero que pensaba que no iba a llegar a afectarme. Fue algo como (voy a inventar mis respuestas, pues no quiero hablar de temas personales aquí):
¿Por qué necesitas el dinero? Por mi abuelo.
¿Por qué? Porque lo necesita.
¿Por qué? Porque está mal de dinero.
¿Por qué? Porque lo perdió todo en una apuesta.
¿Por qué? Porque estaba borracho.
¿Por qué? Porque es alcohólico.
¿Por qué? [...]
Como podéis observar, tendemos a mostrar la superficie de las cosas. Pero cuando me hizo llegar a lo más profundo de mi razón más importante para conseguir dinero, lloré. Y esto es algo raro en mí, pues ante gente me cierro mucho. Me sentí desprotegido ante mis compañeros, como si estuviera mostrando una cara de mí que no quería que saliera, pero que no podía remediarlo. La verdad es que conecté bastante. Fue curioso.
Sergio
Así que es verdad eso de las pelis. Eso en Noviembre... "Aquí la gente saca a relucir cosas muy jodidas" Para sentir. Para transmitirlo a su público, a tu público :) (entre los que me incluyo!).
ResponderEliminarQué envidia me das. Y qué orgullosa estoy de ti y de que estés viviendo el sueño de todos! ^^